Momentos en el Malecón de Mazatlán

Con más de 21 kilómetros a lo largo de la dorada costa del Pacífico, el Malecón de Mazatlán es mucho más que un simple paseo marítimo: es el corazón palpitante de la ciudad. Ya sea que usted camine al amanecer, se tome una selfie al atardecer o se detenga a disfrutar música en vivo con los locales, el Malecón ofrece la combinación perfecta de vistas icónicas y tesoros escondidos que esperan ser descubiertos.

Aquí le compartimos algunas de las mejores formas de disfrutarlo al estilo Pueblo Bonito.

Empiece con el amanecer. Quienes madrugan son recompensados con cielos en tonos pastel, brisas frescas y un asiento en primera fila para observar el ritmo de la vida local. Corredores y ciclistas pasan, los vendedores instalan sus puestos y los pescadores descargan la pesca del día. Tome un café y un pan recién hecho en una cafetería frente al mar y comience su día con calma; es uno de los momentos más tranquilos que encontrará en Mazatlán.

Admire el arte y la arquitectura mientras pasea. Encontrará arte callejero impactante, monumentos emblemáticos y esculturas llenas de carácter que reflejan la cultura e historia de la ciudad. No se pierda el Monumento al Pescador, una de las estatuas más fotografiadas de Mazatlán, o la impresionante escultura Continuidad de la Vida, un delfín saltando que simboliza la armonía y la eternidad. ¿El fondo? Las olas del mar rompiendo justo debajo.

Si le interesa la arquitectura, mire hacia arriba: a lo largo del Malecón podrá apreciar desde fachadas coloniales históricas hasta coloridos murales contemporáneos que dan vida a las historias locales.

Para una aventura más dinámica, elija moverse sobre ruedas. Siempre puede alquilar una bicicleta o, para una experiencia verdaderamente local, subirse a una pulmonía, los icónicos taxis abiertos de Mazatlán. Estos paseos al aire libre son una excelente manera de recorrer el Malecón mientras recibe recomendaciones de los amables conductores, quienes conocen cada rincón escondido y cada banquita con la mejor vista.

Cuando tenga hambre, coma como local. Disfrute de los sabores mazatlecos mientras camina. Pruebe un coco frío (agua de coco fresca directamente de la fruta), unos tostilocos (botana con papas y todo tipo de ingredientes), o un vaso de fruta picante con chamoy. Por la tarde, diríjase hacia Olas Altas para disfrutar de unos tacos de mariscos o un ceviche de camarón tradicional. Esta zona está llena de restaurantes auténticos y terrazas frente al mar, ideales para ver pasar la vida mientras saborea los platillos.

Una de las tradiciones más emocionantes del Malecón es el espectáculo de los clavadistas en El Clavadista. Ubicado cerca del Paseo Claussen, este punto atrae a multitudes cada tarde cuando los atletas se lanzan desde alturas impresionantes hacia el mar. Es parte espectáculo callejero, parte ritual cultural, y completamente inolvidable.

Asegúrese de encontrar un buen lugar para ver el atardecer. El Malecón fue hecho para admirar las famosas puestas de sol en Mazatlán. Uno de los mejores puntos para observar cómo el cielo cambia de dorado a carmesí es cerca del Monumento a la Mujer Mazatleca, un homenaje a la belleza y fuerza de las mujeres de Mazatlán. Desde allí, el océano parece extenderse sin fin, y el cielo ofrece un espectáculo todas las noches.

Ya sea que usted esté buscando atardeceres, antojitos callejeros o música espontánea, el Malecón de Mazatlán es un recorrido que cambia a cada hora. Y con Pueblo Bonito Mazatlán Beach Resort, Pueblo Bonito Emerald Bay Resort & Spa, o el nuevo Pueblo Bonito Vantage Centro Histórico Mazatlán como su punto de partida, todo está a solo unos minutos.

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